La personalidad de El Dictador ha sido tema preferido por los grandes escritores de Latinoamérica: Yo el Supremo de Donoso; El Otoño del patriarca de García Márquez; Conversaciones en la catedral de Vargas Llosa (quien recientemente agregara La Fiesta del chivo). Antes, Valle-Inclán, Asturias, Guzmán y Carpentier, escribieron Tirano banderas, El Señor presidente, La Sombra del caudillo y El Recurso del método. Estas novelas, de gran valor literario, nos describen a los hombres de carne y hueso que irrumpieron, generalmente de una manera violenta, en la historia de nuestros pueblos. Con sus atributos personales: carácter voluntarioso, pasiones y creencias, dejaron una indeleble herencia oscura en la vida social de cada país. Rafael Carrera, nacido en la pobreza, en un pueblo escondido en la selva, diferente físicamente a los demás e iletrado, se ganó el desprecio de “la sociedad” cuando escaló el poder y después de muerto. Los libros de texto se lo saltan. Los agravios son terribles. Es el Presidente olvidado o que se desea olvidar. Sin embargo, por los hechos históricos que protagonizó, es imposible borrarlo de la Historia. Nadie negó, niega o negará que el hombre “de gran talento natural y audaz” fuera amado por su pueblo; que mereciera el título de “Rey de los Indios”; y que, durante su gobierno vitalicio, su país prosperara. Oscar René Cruz O. en Rafael Carrera, El Presidente olvidado hace la pintura de uno de los pocos seres que, a partir de cero, obtuvo los más altos logros. Sin información documental disponible, nos ofrece aquí el retrato de una personalidad formada en el contacto con la naturaleza y con los seres humanos, muy lejos de los libros y de la escolaridad. No aprendió a leer y escribir, no quiso hacerlo, y gobernó cerca de 28 años. Con este libro el lector se informa y a la par disfruta.
Entradas
Excelente novela. Un dictador cruel pero benevolente con los pobres y los indios. Ésto fue cierto por eso está olvidado. Hay una crítica subyacente a los prejuicios de la clase media y alta, hacia los que no son como ellos. Hay una lección de supervivencia extraordinaria.
ResponderEliminarLéanla van a aprender mucho de la historia de México, particularmente de Chiapas, y de Centroamérica que no nos enseñan en la escuela.